Mittwoch, 8. September 2010

Pequeñas poesías sobre animales

Son de María Elena Walsh. Espero que las disfruten:

Una vaca que come con cuchara

y que tiene un reloj en vez de cara,

que vuela y habla inglés,

sin duda alguna es

una Vaca rarísima, muy rara.



Si una Tortuga llega de Neuquén

a Buenos Aires en un santiamén

lo más probable es que

no haya viajado a pie.

Seguro que fue en ómnibus o en tren.     



Un Hipopótamo tan chiquitito

que parezca de lejos un Mosquito,

que se pueda hacer upa

y mirarlo con lupa,

debe de ser un Hipopotamito.



Un canario que ladra si está triste,

que come cartulina en vez de alpiste,

que se pasea en coche

y toma sol de noche,

estoy casi seguro que no existe.



Si cualquier día vemos una Foca

que junta mariposas con la cola,

que fuma y habla sola

y escribe con la cola,

llamen al doctor: la Foca está loca.



Hace tiempo que tengo una gran duda:

hay una Vaca que jamás saluda

le hablo y no contesta.

Pues bien, la duda es ésta:

¿será mal educada o será muda?








¿Saben qué le sucede a esa Lombriz

que se siente infeliz, muy infeliz?

Pues no le pasa nada,

sólo que está resfriada

y no puede sonarse la nariz.



¿Saben por qué la Garza colorada

sobre una sola pata está apoyada?

Porque le gusta más,

y piensa que, quizás,

si levanta las dos se cae sentada.   



Siempre de frac y con zapatos finos,

No parece que fueran argentinos.

¿Por qué, por qué será

que no usan chiripá

ni poncho ni alpargatas los Pingüinos?



Una Hormiga podrá tener barriga

que a nadie desconcierta ni fatiga.

Lo que a toda la gente

le parece indecente

es tener una Hormiga en la barriga.



Un pajarito que se llama Blas,

que tiene pico largo y para atrás,

nadie lo ha visto aún

pues parece que es un

Pajarito que no existió jamás.



Un Sapo médico, en Calamuchita,

cobra veinte centavos la visita.

Su única receta

ordena estar a dieta

de chupetín de remolacha frita.



En Tucumán vivía una Tortuga

viejísima, pero sin una arruga,

porque en toda ocasión

tuvo la precaución

de comer bien planchada la lechuga.



Si alguna vez conocen una Trucha

que en un árbol muy alto hizo la cucha,

que solamente nada

en agua no mojada,

señores, esa Trucha está enfermucha.

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